La UE está preparando una batería legislativa para limitar el uso de plaguicidas en sus campos. Esta iniciativa pretende hacer realidad el Pacto Verde y la estrategia De la Granja a la Mesa. Los peligros de los plaguicidas químicos para la salud son evidentes, pues pueden provocar efectos dermatológicos, gastrointestinales, neurológicos, cancerígenos, respiratorios, reproductivos y endocrinos. Además, el uso de ciertos pesticidas químicos aminora la población de polinizadores, absolutamente vitales para el desarrollo de los cultivos.
La cadena de producción agroalimentaria busca alternativas sostenibles e innovadoras para el control de las plagas. Y se ha apuntado, por ejemplo, a la IA. Un ejemplo es el proyecto AgrarIA, consorcio de 24 organizaciones públicas y privadas coordinado por GMV, en el marco de la Agenda España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial.